Hoy el problema tiene connotación doble. Por un lado los desequilibrios económicos y financieros, por otro el liderazgo político.
Mientras el dólar oficial divisa vale 129,58, la brecha se expande al 150%. Esto deja sin referencia de precios a la economía. Por otro lado, aún con cerrojo importador, el BCRA nuevamente se ha convertido en un vendedor neto de Reservas Internacionales.
Claramente el cambio de ministro no resultó en mayor certidumbre, toda vez que los anuncios han sido tibios sin atacar la raíz del problema.
Hoy el problema tiene connotación doble. Por un lado los desequilibrios económicos y financieros, por otro el liderazgo político. El primero depende decididamente del segundo. No existen dudas al respecto.
El estado de situación exige un acuerdo político general, que trascienda al partido gobernante y una figura de consenso como ministro/a, que asegure el delineamiento de un Plan simple de unificación cambiaria y meta fiscal, pero además, y sobre todo, con capacidad y autonomía en la ejecución. Todas condiciones que parecen difíciles de lograr.
Un desdobalmiento cambiario como el actual (150% de brecha) genera los peores incentivos y paraliza la actividad productiva. El dólar comercial está muy barato (129) y el financiero muy caro (337). Va de suyo que quien importa bienes intermedios para producción final y venta en el país, genera un buen negocio en la medida que los precios locales estén indexados a un tipo de cambio más cercano al MEP que al oficial.
Para el industrial exportador el efecto debiera ser neutro, puesto que liquida divisas también a 129. El problema es que esas divisas están racionadas al 100% en muchos casos.
Por otro lado, se dificulta el ciclo de tiempo entre la obligación de liquidar las divisas y la necesidad de calzar la prefinanciación de exportación. El BCRA ha respondido a esta inquietud con un rotundo no. Para el final dejamos a quién produce con precios locales y exporta, para liquidar a 129. Este recibe al mayor impacto negativo, si además sobre dicho monto tiene retenciones. Por supuesto su decisión estará basada básicamente en el precio internacional de los agrocommodities.
La Ministra Batakis resolvió oficializar el desdoblamiento cambiario para el turismo receptivo, de manera que los extranjeros puedan liquidar los dólares que ingresan al país a la cotización MEP pero en forma legal, como manera de dejar de alimentar el canal blue.
Prima facie, la medida puede ayudar a descomprimir ese canal, que actúa sólo como un termómetro, pero que no influye a nivel agregado. Sin embargo, agrega mayor distorsión, puesto que los residentes locales siguen liquidando al oficial.